domingo, 6 de abril de 2014

Tarta de chocolate y galleta de la abuela

¡Hola a todos!

      Hoy tenemos una tarta rápida y casera que la puede hacer cualquiera. La hicimos para el cumple de mi hermano. Le hemos hecho tartas estupendas y muy elaboradas otros años, de "Juego de Tronos" o de la "Llama de Cthulhu", por ejemplo, pero esta vez quería algo sencillo (un montón de amigos comiendo arroz y tarta de chocolate hasta reventar ), así que pensamos en hacer una tarta de la abuela con una pequeña vuelta de tuerca. Esta se puede hacer en media horita y basta con refrigerar 2 horas para que salga perfecta del molde. De hecho, lo mejor es que no quede perfecta, para que nos recuerde a las tartas que nos hacían nuestras abuelas cuando éramos niños.  Es una pequeña modificación de la tarta típica de mantequilla batida con chocolate y galletas que hacen todas las abuelas, pero muy muy rica y fresca (y de la que no suele quedar ni el plato).



Para esta tarta usamos:

1 molde de 28mm x 0'7mm x 19mm
3 paquetes de galletas María
800 ml de nata para cocinar
200 ml de leche entera
150 gr de azúcar
200 gr de chocolate negro
2 sobres de cuajada
1 taza de café con leche

...y la hicimos así:

-   Preparamos una cafeterita y hacemos un café con leche a gusto. Para tantas galletas con una taza o     taza y media será suficiente (lo que sobre nos lo tomamos después, que estará muy bueno). 
-  Vertemos todos los ingredientes en una cazuela grande y llevamos a ebullición. Dejamos hervir a       fuego lento unos minutos, hasta que espese un poco y apagamos el fuego. 
-  Mojamos las galletas en el café con leche (mejor lo ponemos en un plato o fuente) y cubrimos el fondo. 
-   Cubrimos con una capa de la mezcla y repetimos la operación: galletas; mezcla; galletas; mezcla; etc. hasta terminar con todo o con nuestra paciencia. Con esta receta llegamos casi hasta el borde del molde.
-   Dejamos la tarta en la nevera un par de horas. 





      La decoración es muy simple: las letras y los números son de mazapán tintado con colorantes alimenticios; la cara es de mazapán con un interior de chocolate; y el cartel de felicitación es de oblea.

      La tarta se puede completar de muchas maneras: rosetones de nata por los lados; avellanas caramelizadas para la parte de arriba; virutas o filigranas de chocolate; líneas de cobertura de chocolate blanco simulado una cebra; docenas de Lacasitos... o cualquier cosa que haga que tu abuela frunza el ceño y te diga que ella no haría así. Jajaja, disfrutadla. 

      Ah, y recordad que podéis enviarnos emails con vuestras dudas. Os animamos a que hagáis versiones de la tarta de vuestras abuelas y las compartáis con todos. ¡Nos vemos!



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